¿Sabía usted que, mientras pasa la aspiradora, recorre unos 21 kilómetros por año? Inventada en 1901, considerada en aquel entonces como un lujo absoluto y reservada exclusivamente a los varones, la aspiradora forma parte hoy del equipamiento estándar. Y se usa con frecuencia: en los hogares alemanes, hasta dos horas por semana en promedio. Sin embargo, pasar la aspiradora no es una de las actividades predilectas. No sorprende, sobre todo porque se trata de una labor que puede provocar dolor de espalda.
¿Cómo se pueden evitar las molestias en la espalda? A veces son pequeñas cosas las que convierten a una aspiradora normal en otra que tiene en cuenta el cuidado de la espalda. Por ejemplo, si la aspiradora puede ajustarse con facilidad a la estatura de cada usuario; o si todos los ajustes pueden realizarse directamente en el mango. Así, nadie necesita encorvarse y todos trabajan en posición erguida. Esto puede ser determinante, ya que algunas personas se agachan y terminan padeciendo de lumbago.
El asa debe tener un diseño ergonómico y debe estar dispuesta de forma tal que usted pueda llevar la aspiradora cerca del cuerpo. También conviene que el armazón del aparato sea delgado: porque cuanto más cerca del cuerpo lleve el peso, más protegida estará su espalda. Aunque no resultan indispensables, puede ser muy conveniente colocar luces frontales en la boquilla para el suelo cuando hay que trabajar en lugares oscuros (por ejemplo, para pasar la aspiradora debajo del sofá y en la vitrina).
¿Qué más se puede hacer? En las aspiradoras convencionales, tenga en cuenta sobre todo que la parte dispuesta en el suelo debe arrastrarse de manera sencilla y con poca resistencia. La presencia de grandes ruedas con cojinetes de bolas asegura además una precisa capacidad de maniobra, mientras que una rueda rotatoria permite llevar a cabo un óptimo manejo. De este modo, usted no debe girar el tronco y evita torsiones totalmente indeseables para nuestra espalda.
También resultan recomendables las aspiradoras manuales con funcionamiento a batería. Gracias a ellas, ha quedado en el pasado la molesta tarea de arrastrar y tirar de un cable que en muchas ocasiones era demasiado corto. Además, rara vez usted debe agacharse porque ya no es necesario enchufar y desenchufar constantemente el aparato para pasar de una toma de corriente a otra.
Además, al igual que en la aspiradora convencional para suelos, aquí también hay modelos en los cuales el interruptor de encendido/apagado y el regulador del nivel de potencia se encuentran en el mango superior de la aspiradora a batería. Esto permite mantener una postura erguida durante el trabajo con cualquier estatura. Los aparatos certificados deben tener una gran variabilidad funcional en lo que respecta a la inclinación o un tubo telescópico ajustable para adaptar la longitud. El mango ergonómico con unidad de mando constituye una ventaja adicional.
A diferencia de la aspiradora clásica para suelos, los aparatos a batería no tienen un tubo de aspiración separado de la unidad principal. Ambas partes están combinadas entre sí. Lo que resulta particularmente importante es que el aparato sea lo más ligero posible y pueda maniobrarse bien. El cepillo de aspiración debe moverse con facilidad a izquierda y derecha, y ofrecer suficiente capacidad giratoria en sentido vertical. Esto permite aspirar de manera sencilla incluso debajo de la mesa.
Si la aspiradora dispone de la denominada función de estacionamiento, que permite dejarla fácilmente en posición vertical y autoestable, ya no será necesario realizar la molesta y muchas veces engorrosa tarea de guardar el aparato. Con la función de estacionamiento, usted puede acceder en cualquier momento a la aspiradora a batería y utilizarla rápidamente. También es posible colocarla de manera sencilla en la estación de carga. Un atractivo especial: La boquilla para el suelo equipada con luces LED frontales, con las cuales el polvo y la suciedad no pasan desapercibidos ni siquiera en las zonas más oscuras.
En las aspiradoras a batería, la unidad del motor suele encontrarse en la parte inferior para optimizar el traslado del peso. Sin embargo, si usted desea trabajar con ellas debajo de camas, armarios o sofás, esta disposición no es práctica. En algunos modelos de aspiradoras, la unidad del motor puede desplazarse brevemente hacia arriba a lo largo del tubo telescópico.
Si la aspiradora tiene además un asa en el motor y en el extremo del palo, usted también podrá limpiar los techos de las habitaciones con total facilidad. Otro aspecto práctico radica en la existencia de un aparato que puede retraerse a un tamaño manejable y que se suministra con un amplio paquete de accesorios. Gracias a su facilidad de uso, ya no es problema pasar la aspiradora por muebles, cuadros, escaleras o lugares de difícil acceso.
También es práctica la aspiradora "2 en 1", que permite realizar todos los ajustes en el mango superior. Además, se puede extraer la unidad de aspiración con un clic. De este modo usted obtiene una práctica aspiradora manual, que puede utilizarse en cualquier lugar donde sea necesaria (por ejemplo, para limpiar muebles o dentro del coche). Los respectivos accesorios amplían aún más su capacidad operativa.
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