Para algunos, las vacaciones en camping representan una sensación de libertad; para otros, son una alternativa práctica frente a los recorridos en avión. Millones de personas viajan cada año con su caravana, autocaravana o tienda de campaña, y la tendencia va en aumento. Los campistas invierten mucho dinero no solo en los gastos de desplazamiento y las tasas de pernoctación, sino también en el equipamiento. Dentro de este último, hay un elemento importante que no debe faltar: las sillas de camping.
La mayoría de los asientos plegables se utilizan en numerosas ocasiones: En cada comida, en reuniones en agradable compañía o simplemente para relajarse un momento y disfrutar del día. A lo largo del día pueden ser, pues, varias las horas las que uno pasa sentado. Por ello es importante que también las sillas de camping estén diseñadas de forma ergonómica y sean saludables para la espalda.
Aparte de las sillas poco firmes que se venden por ahí, hoy la industria también ofrece productos de alta calidad que fomentan una postura corporal sana para la espalda en las diferentes posiciones inclinadas. Una cosa que es importante tener en cuenta es que la silla debe poder ser utilizada por diferentes personas. Como las sillas no siempre ofrecen posibilidades de ajuste individual, al menos deben disponer de una serie lo más completa posible de propiedades ergonómicas.
Entre los requisitos que deben cumplir las sillas de camping se cuenta, por supuesto, la seguridad del producto, que los fabricantes deben controlar continuamente. Solo así queda asegurado que también personas de mucho peso (tener en cuenta el peso máximo) puedan estar sentadas o tumbadas en cualquier posición sin correr ningún peligro.
Opcionalmente, se puede utilizar un reposapiés o un taburete para descargar considerablemente la espalda mientras se está sentado, permitiendo un mejor retorno venoso desde las piernas.