Las actividades deportivas practicadas en la escuela son fundamentales para el desarrollo de los adolescentes. La práctica regular de ejercicio físico es buena para el cuerpo y la mente, para la salud, la autoestima y la capacidad de trabajar en equipo. La educación física debe ser practicada sobre esterillas modernas, que permiten que los movimientos sean entretenidos y resultan buenas para los músculos y las articulaciones.
Los niños y los jóvenes son sometidos a un maratón diario en posición sentada: primero en la escuela y luego en casa con sus deberes y los videojuegos. Las consecuencias son graves: sobrepeso, malas posturas, trastornos de coordinación, déficits de atención y problemas de conducta. Por lo tanto, la educación física constituye una de las asignaturas más importantes. Para que los niños disfruten mucho del ejercicio, las esterillas de gimnasia deben respaldar su impulso al movimiento y ofrecer un nivel adecuado de seguridad.
Por suerte hace mucho que han quedado atrás los tiempos de esas esteras pesadísimas, confeccionadas con cuero al cromo y rellenas con crin de caballo. Hoy, las modernas esterillas de gimnasia no sólo son mucho más ligeras, sino que además tienen excelentes propiedades de amortiguación. Por otra parte, deben ser lo suficientemente grandes como para permitir que sobre ellas se realicen ejercicios de pie, en posición acostada o en movimiento. Lo ideal es que configuren superficies de diferentes tamaños sin fisuras. De tal modo, pueden ser utilizadas en guarderías, escuelas, universidades, clubes deportivos y como tapices acolchados para artes marciales, así como dentro de las propias cuatro paredes y en el jardín.
La presencia de una capa elástica entre el cuerpo y el suelo protege del frío, proporciona confort y previene lesiones. Las colchonetas modernas amortiguan los saltos de manera óptima, ya que absorben la energía con suavidad y uniformidad. Los recubrimientos especiales convierten a las esterillas de gimnasia en elementos robustos, duraderos y antideslizantes. Gracias a las particulares características de su superficie, ya no se producen abrasiones en la piel ni quemaduras.
Dado que las esterillas suelen ser utilizadas por muchas personas y que la práctica de actividades deportivas va acompañada naturalmente de sudor, es necesario que exista una suficiente protección higiénica. Los recubrimientos antimicrobianos garantizan una mayor limpieza y seguridad; así, no aparecen manchas feas y se evita la presencia de moho y olores desagradables.